Muy Srs. Mios
Como saben, múltiples son los llamamientos al boicot a sus productos realizados en los últimos tiempos por diferentes organizaciones e individuos. Sabrán también que este fenómeno es producto de la acumulación de denuncias y sospechas no aclaradas que a lo largo de los años ha ido arrastrando su compañía. A través de esta misiva les anunciamos nuestra unión total al boicot a su compañía.
No ocultaremos que nos posicionamos en contra del modelo de liberalismo económico deshumanizado que representan, ni negaremos que su posición en el mercado nos parece fruto de una política imperialista que en aras de la optimización de beneficios es capaz de dañar
por acción u omisión los tejidos humanos, sociales, económicos y medioambientales de las comunidades donde desarrolla sus actividades económicas.
La enumeración de los delitos de los que han sido sospechosos a lo largo de su historia se escapa fuera de los limites de esta misiva y no es, en cualquier caso, uno de sus objetivos. Sin embargo, no queremos dejar de recordar la condena del 2001 a su compañía por discriminación racial de trabajadores afroamericanos en EEUU o las denuncias de Human Rights Wacht sobre contratación infantil en las plantaciones de caña de azúcar de El Salvador. Creemos que tienen el deber moral de reconocer públicamente, evitar en el futuro y reparar estos daños independientemente del daño económico que esto pudiera reportar a sus negocios. Es algo que le deben a sus consumidores y al mundo en general.
No olvidamos los graves casos de contaminación medioambiental en el sudoeste de la India o en Panamá ni obviamos los terribles crímenes contra los trabajadores colombianos del sindicato SINALTRAINAL con los que se les ha relacionado.
Todos estos casos y otros tantos les han hecho merecedores de galardones como su plaza fija en la lista de “las diez peores empresas del mundo” según la organización Multinational Monitor.
Creemos que sus respuestas a estos casos, cuando las ha habido, han sido insuficientes o falsas.
Consideramos que su asociación con agencias de tan dudosa reputacion como USAID, (sospechosa de injerencia en la política interna de paises soberanos o relacionada con casos tan escabrosos como los de las campañas de Anticoncepción Quirúrgica Voluntaria entre 1990 y 2000 en Perú) nos reafirma en que, pese a los teóricos fines humanitarios de sus acciones de responsabilidad social, sus empeños no van encaminados a otro fin que no sea el de favorecer oscuros intereses. En caso contrario denunciarían, investigarían y finalmente se desvincularían de este tipo de agencias.
En este mismo sentido les conminamos a emprender acciones a través del poder que evidentemente tienen en diferentes “lobbies” y en la opinión publica general para;por ejemplo, en lugar de intentar desvincularse del conflicto árabe-israelí, como tratan de hacer a través de su web corporativa, pasen a ejercer una presión activa y publica para la resolución del mismo.
Entendemos como poco probable un cambio real en la actitud de sus actividades pero no por ello desistiremos ni abandonaremos la idea de que debemos impedir que el acto de consumir un refresco nos convierta en complices de tantos desmanes.
Este es un boicot real y consecuente a todo producto relacionado con su compañía.
Confiando que el mundo reciba pronto noticias suyas, acepten nuestro atento saludo.
